Al principio del todo, cuando sobre la Tierra no había nada de nada, de lo más profundo del mar, surgió una montaña.
La colosal montaña dividía el mundo en dos partes y estaba atravesada por un agujero, un profundo y largo agujero… ¡casi sin fin! A través del cual no se podía ver nada, pero sí se podía escuchar…
La vida surge pronto, y al igual que la amistad y la alegría, los equívocos y los malos entendidos nacen a ambos lados de la montaña. Y todo tiene sus consecuencias…

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